Breve pensamiento sobre la muerte I
lunes, 15 de marzo de 2010
No entiendo la muerte. Lo que entiendo es que es inminente, natural, siempre ocurre. Pero no entiendo el proceso. No entiendo el irse, no entiendo la ausencia. No entiendo cómo la gente puede sobrevivir la ausencia de algo así. ¿Cómo lidias con una ausencia tan marcada como la que deja la muerte? No lo entiendo. No entiendo el aferrarse a algo tan finito. Acostumbrarte a ver menos personas, a una cama vacía, a un recuerdo extraviado. Y aunque es muy ajeno a mi lo que pasó, no puedo evitar sentir que un día me tocará lidiar con todo eso. Con recordar la ausencia, acostumbrarte a ella. Trato de hablar con alguien, pero todos me dicen lo mismo, que es natural, que es inminente. Yo entiendo todo eso, no soy tan ingenua. ¿Pero como sobrevives la ausencia? ¿Cómo lo aceptas? ¿Te tienes que acostumbrar? Mi madre, mis amigas. Otra persona que pensé me ayudaría, ausente. Mucha ausencia. Y me queda esta proyección de que algún día yo tendré que lidiar con eso y no creo ser tan fuerte. La vida es una costumbre, probablemente también la muerte lo sea.
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2 comentarios:
Entender la muerte. Es igual a entender la vida. Es una pregunta de crecimiento. La escuchas por primera vez en la adolescencia. ¿Qué es la vida? y te quiebras la cabeza por mucho tiempo, la defines, la explicas, la sientes, la..., la.... Tiempo después otros pensamientos entran a tu cabeza y desplazan la pregunta esencial. ¿Qué es la vida?. Llegan tus sobrinos, llegan tus hijos. sientes la vida. te acostumbras a ella.
¿Y con la muerte? Con la muerte pasa igual. Llegas a esta vida. Mucha gente a tu alrededor. Creces. Pero alguien muere. un tío, un abuelo. El papá de un amigo. Todos esperan que se cumpla el tiempo de duelo. ¿para que? para acostumbrarse a la perdida. Hasta que un día nos tocará a nosotros. Sabremos entonces que es la muerte. Seguramente sucedera igual que con la vida. La vivimos y no sabemos que es. la muerte la morimos y no sabremos que es. Ojala que sea. Que sea algo.
Yo trato de mantenerlo simple: morir es no poder seguir viviendo.
Y claro que eso duele, pero también entiendo que la vida no tiene por qué ser placentera en términos así de grandes. También que mientras vivimos tenemos la alternativa de no sufrir demasiado por la finitud de todas estas circunstancias.
Pero no estoy a favor de esos que dicen que la muerte es una "liberación". Para mí, que no me dejen vivir, que ya no pueda seguir viviendo, sería una condena terrible. Así, la vida es esencialmente terrorífica. No obstante, vivo. De modo que trato de sentir alegría y satisfacción tanto como puedo.
Bah.
(Oye, me sigue gustando tu blog. Te pongo en mis links)
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