Y cuando ya no hay nada más que hacer... Uno sigue esperando.
-Perdón, Elsa. -No.
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comentarios:
Anónimo
dijo...
a veces esperamos a que lagrimas corriendo por nuestras mejillas lleguen a los labios para desaparecer en un abismo... a veces esperamos que los milagros nos saquen de esta monotona vida... a veces esperamos a que los monstruos que creamos en nuestra imaginación, vengan y nos ataquen mientras dormimos...
no, esta agua invisible corriendo entre mis manos debe sanarme...
Tengo cierta fascinación por los carritos de compras. Voy a re-encarnar en uno, seguramente. Tan solitos, tan bonitos y sólo están ahí, esperando a que algo pase.
6 comentarios:
a veces esperamos a que lagrimas corriendo por nuestras mejillas lleguen a los labios para desaparecer en un abismo...
a veces esperamos que los milagros nos saquen de esta monotona vida...
a veces esperamos a que los monstruos que creamos en nuestra imaginación, vengan y nos ataquen mientras dormimos...
no, esta agua invisible corriendo entre mis manos debe sanarme...
Pero tambien no es que una no tenga nada qeu hacer sino que la esperanza no muere
Tenga cuidado con la esperanza, es un arma de doble filo..."la esperanza, esa loca encandora...".
:)
*encantadora, perdon :S
Es de un verso de Baudelaire. Las letanias de satan. Lealo en frances doña, usted que le hace al pedo ahi re bonito.
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