El post ultimatum, el que lo dice todo.

lunes, 16 de octubre de 2006

En verdad hay algo que no está bien. Creí que todos los demás eran mi problema y decidí maldecir y odiar a cualquier cosa que se me pusiera en frente. Sin embargo, resulta bastante absurdo, por que al fin y al cabo quiero a muchas personas. No sé si sea recíproco, pero realmente me importa un carajo. Bueno, ese no es el punto. El punto es que tal vez, sólo tal vez, el problema no son los demás. Descartando a los demás y que no seas un muchachito que piensa que hasta los árboles son malos, el problema es uno mismo. Me cansa hacer este tipo de posts por que a mi me dan ganas de llorar cuando leo algo así en un libro. En fin, decía, las cosas como son: Me siento sola, muy sola. A pesar de que esté rodeada de gente, simplemente no se me quita esa sensación de soledad inmensa en cada una de las bóvedas del corazón. Y no sé por qué es, supongo que es depresión y odio eso. Odio todo. Odio tener que escribir así para sentirme bien, odio que me mientan, odio no esforzarme en lo que quiero, odio no poder gritar, odio no poder decir la verdad por que pues quién soy yo, ¿verdad?, odio no poder ser otras personas, odio que la gente se crea mucho por cosas que valen para un carajo, odio ser tan-buena-persona, odio tantas cosas, en serio. Odio no ser lo que tú quieres, odio ser lo que tú no quieres, odio ser, odio tener ideas que quisiera hacer pero que no me atrevo, odio muchísimas cosas. Estoy muy mal, me molesta eso. Odio sentirme así y no poder decirlo bien, por que no puedo, es imposible. Odio sentirme tan sola, odio sentirme sola y estar reunida por muchas personas. En serio, es algo inexplicable. Es decir, para mi es fácil venir y decir eso de "odio esto, esto y esto". Sabes lo que odio, pero no la forma en que lo odio. Y es realmente terrible, es una sensación bastante fuerte y viva, me hace sentir viva, por que estar feliz Me hace sentir en otro lado, en un lado donde estoy alejada de todo, donde tal vez ni merezco estar ahí. Y hay tantas cosas por hacer y que no quiero y viceversa, el mundo es un lugar lleno de viceversas y de infiernos y de muchas cosas. El problema es uno, que está solo. Jamás estas acompañado, tu cabeza sólo tiene espacio para un cerebro, siempre eres tú, nada más. Me hace mucho daño todo, por que soy una muchacha que cree en cosas que ya no existen, en cosas que no imagina, en muchas cosas. Y ahí también está el deseo de romper todo, mandarlo todo al carajo, de decirle a la gente que no puedo más, que estoy dando las últimas.

Todo mundo sabe que leo a P.K.D. Una Mirada en la Oscuridad. Hay una parte que adoré donde se cuenta el suicidio de Charles Freck. Toma muchas pastillas, con un vino realmente caro. Sin embargo, no eran sedantes, le vendieron pastillas psicodélicas y tiene la alucinación infinita que ningún suicida pediría: La lectura de todos sus pecados por toda la eternidad. "Al menos era buen vino" se dijo, antes de que la criatura de dos metros empezara la lectura de sus pecados. Yo quiero un buen vino y sedantes, muchos sedantes. No psicodélicos, no. Sedantes, dormir y que todo se desvanezca, como un sueño de final feliz o algo así. No puedo negarlo, dormir una eternidad es una idea grande, Enorme. Pero no, no sé por qué nomás no. Supongo que no lo haría por que esta esa extraña línea imaginaria donde el mundo no me suelta y no me suelto a él. Soy Robert Arctor, mis dos hemisferios pelean. Soy joven, la idea de morir es buena en mí, acepto que tengo un fin y eso es bueno. No quiero ya nada. No quiero hacer nada, no quiero nada aquí. Y si no quiero nada, ¿qué carajos hago aquí? Supongo que espero. Siempre espero. Hago lo de siempre y nada es verdad, todo es una gran mentira. No hay edad bonita, no hay verdad en los demás, no hay verdad en mí. El mundo es una mentira bien hecha.

Cuestión. Tenemos que odio, que me siento mal, que dudo de los demás. Dudo de la palabra, del juramento que otros me hacen, de todo. Pero (la duda), ¿cómo saber que los demás no dudan de mi palabra, me dices tú? Por que te hablo de mi mundo, desde donde yo habito. En mi mundo tal vez tú eres falso, tal vez no existes. Estoy en un sueño del cual me urge despertar, necesito despertar y las salidas se acaban, se termina el oxigeno, volteo a donde nada hay para ver si por fin despierto y todo termina, con un flash todo se acaba, ya no existimos ni tú y no sé si yo, no sé si mi mundo desaparezca, pero en mi no estás. Ni yo en el tuyo y nadie más. No hay nadie más, nadie te vigila y no me puedes lastimar. Los demás son algo bastante peligroso. No co-habitan en mí pero me hacen mal, me lastiman, me envenenan. Y no sé qué más sentir, no sé qué más hacer, sólo se que todo está mal, que necesito saber que todo estará bien, pero no tengo a los demás, jamás confiar en los demás, ni en dios, ni en el que me leerá todos mis pecados al momento de morir.

Cuestión. No es estar rodeados de personas, sino que nadie lo haga por mera voluntad. Todos buscan algo de ti, muchacho. Think about it. No sé si yo, no sé cómo expresarme, las letras son muy limitadas, muy malas. Por eso odio todo. No tiene sentido, pero me encanta odiar, que mi sangre hierva en cada una de las venas en mi ser, que no tenga nada que decir, que simplemente me quiero desvanecer. Soy joven e idiota, puedo pensar lo que quiera. Las salidas se terminan y todo mundo hace de un problema un tornado. Que si te sientes mal, que si no hiciste esto, que si hiciste aquello, que si no te salió bien este proyecto, que tienes que crecer, trabajar, amar y esas cosas que uno quisiera seguir por la línea que te enseñan desde la primaria pero nada más no se puede. Odio ser lo que no quiero y odio ser lo que soy, por que soy alguien muy ingenuo, soy alguien mínimo. Y hey, mírame, no estoy usando términos que me enseñan en la escuela (o al menos no los empleo en esa forma) por que esto va más allá, estoy bien, pero bien jodida. Y no me da miedo decirlo, por que sé que tú también estás así. No consumes la vida, la vida te consume a ti. Por que no hay felicidad sin X cosa, no hay euforia sin Y objeto. No quiero nada, sólo no sentirme tan mal, no moverme, ya que acabe todo, pero no forzarlo, que sólo pase, no ser más. Unos sedantes, un buen vino. El suicidio es una palabra joven, llena de ideales mal usados por los jóvenes ahora. Suicidio es como moda, es como fashion, es como que sufro pero hasta ahí. Lo que muchos no ven es que puede ser una salida, es una puerta cuando todas las demás sólo eran pintura en la pared. Imagínatelo así:

Imagen. Tú en un cuarto, 4 paredes. En cada pared muchísimas puertas. Abres casi todas pero sólo hay pared. Sin embargo, vas a la última, el cerrojo abierto. Puedes salir, saltar al vacío, volar, presumirles a los demás que ya no estás con ellos, que ya no cuenten contigo, que todo está acabado para ti y que por fin puedes morir. Pero esa puerta es tabú, es algo prohibido. No por que irás a un infierno, no por que serías un cobarde. El hecho es este:

Hecho.
Todos quieren que vivas el mismo infierno. Y estás aquí y me dices que qué pasa, por qué tanto de esto y te digo que estoy mal, nada más eso. En un rato, unos días, no sé, lo quito y pongo una canción feliz, por que la vida puede llegar a serlo, la vida puede dejar de ser un azote y que todos seamos felices, que una palabra no sane nada, que una lágrima no duela tanto al recorrer la cara, que un beso no signifique algo, esas cosas.

Y lo escribo, y lo publico, por que así son las cosas, yo no te voy a mentir. A ti, quienquiera que seas. Por que lo descubrí, me llena de ira. Y mi deber, al descubrir una verdad, es enseñarla. Pero luego la esconderé, por que luego seré una muchachita llena de felicidad que sólo piensa en cosas igual de felices y demás estupideces. Es una etapa, no voy a hacer alguna barbaridad, no por el miedo al infierno o por que sufro, simplemente me parece algo muy absurdo y muy escandaloso. Hay más formas, yo sólo te hablo de una palabra de la cual todo mundo tiene un contexto equivocado.

Proceso. Nada puede ser tan estúpidamente desesperante. Estás solo, no hay nadie más. Odia al imbécil que se autodenomine grande, odia al que te diga que te quiere (y sabes que no lo hace [es por compromiso]). Ya, da las últimas, déjate llevar, acuestate temprano. Todo es así, es muy fácil. Odiar da y genera vida.

Pastillas y un buen vino. Pero, cuidado: No soy Charles Freck Ni Robert Arctor ni nadie. Sólo soy alguien que se siente jodido. Y ya, no sé. Lo más fácil que pude hacer es venir, escribir como si estuviera hablando de tú, y ya, no más. No haré más, resulta tonto. Pero soy tonta, no pidas más.
Bienaventurado el que lea esto. Que igual y lo dejo, para reirme en un futuro no tan lejano. Nada está mal, por que no está pasando. Niego el momento y nada ha pasado aquí.
 
Design by Pocket Blogger Templates