Hace mucho que no hago las cosas como se deben hacer....será el sueño o qué se yo...La noche ya no me arrulla entre sus mantos y las estrellas ya no me ven. El humo me tapa las ideas y una gran pared me quita una vista hermosa de la ciudad en la noche. Los ojos no me dejan ver lo que escribo.
Hace sueño
Hace hambre
Hace frio
Y todo eso me gustaría sentirlo si hoy hubiera sido un bien día. Todo salió mal...solo 50 segundos de palabras me amargaron mi último trago. No sé si fue la intención o la sensatez de las palabras.
El cansancio, la desesperación, la verdad... me dicen que el sentirse mal es uno de los gajes del oficio de vivir....pffffffff Hay veces en que realmente me siento tocando fondo y solo me digo "algún día todo esto acabará", pero el día no ha llegado; sigo respirando, sigo durmiendo, sigo abriendo los ojos y me sigo cayendo, sin nadie a mi lado que me levante. Miro atrás y no me rio. Miro a los dos lados y estoy sola y cuando veo adelante, no veo gran cosa. No es la edad, es...bueh, no sé lo que es.
Mejor me doy un tiro y todo se acabó...
Claro, soy pobre y no tengo dinero para el arma, pero...siempre estará mi casa, ergo, siempre estará mi techo; disfrutando y riéndose de mi cobardía, aclamando estar presente.
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5 comentarios:
No, jamás es la edad.
Actualmente hay adultos que son capaces de extrañar su infancia con argumentos tan malos como que de niños no se sufre, eso es taparse los ojos ante la totalidad de sí mismos; de viejos o de niños siempre somos personas, siempre hay sociedad, siempre hay cultura, siempre hay amor, siempre hay un violonchelo y una mandolina aguardando en la invención de algún otro.
Las ganas de suicidio son una forma en que uno mismo se comunica para sugerir la idea del cambio, el progreso, la evolución, el crecimiento, qué sé yo; la verdad es que antes del suicido lo que llega son las ganas de modificar algo de nosotros mismos con lo que no estamos ya agusto, aunque llegue disfrazada de suicidio, si llega así es porque estamos muy empapados a través de películas y la tele que lo que sigue a un al-maa-tor-men-ta-da es el suicidio o la vida llena de filosofía y carencias (materiales, espirituales) pero qué hueva quedarse en eso, la creatividad siempre está más allá de las condiciones de vida.
En cada vida llegan momentos decisivos de cambio, hay que saber aprovecharlos, hay que entenderlos, hay que reírse junto con el techo y celebrar esa supuesta cobardía que más que eso es saber en el fondo que la solución no va por ahí, la formulita parece ser muy fácil: primero libre y estable con uno y luego será sencillo coincidir con alguien (que en realidad será con todos), primero adentro para soportar (disfrutar) afuera (sin negar la correspondencia que existe entre el exterior y el interior, claro, no se trata de ser ermitaño ni de viajar al Tibet)
Esta clase de hombre moderno jamás deja de crecer, es potencialmente feliz y eso no es malo ni nerd ni cursi ni lama, sólo es cuestión de conectarse bien consigo, de comprender que la identidad (o el destino, o la propia tierra, o el YO-verdadero, etc. sólo son palabras...) va más allá de un nombre, una geografía o un reflejo, está siempre en otro lado; pienso en Neverland, pienso en el París que en realidad era espejo de Buenos Aires en "Rayuela", pienso en Davinia, pienso en la búsqueda hacia el norte de "Los Detectives Salvajes", pienso en el horizonte que sabe abrir fronteras. Todo es signo y hay que entender los significados.
Ja, ¿por qué mi comentario es más largo que tu texto? Perdón...
jaja me encantan estos comentarios =D
La verdad, siempre he dicho que el suicidio no es un escape, se me hace algo cobarde de hecho, pero muchas veces pienso que el suicidarme por unas horas es algo totalmente necesario...y a quién no le gustaria ser libre de todas las cosas por al menos unas horas sin que te atrofie las neuronas (drogas), te lastime (heridas) o te deje inconsciente y con un pase directo al psicolog? eso si que sería bueno.
A pesar de que hay una actitud única en cada quién, es inevitable ver adelante y sentir que estamos solos y avanzar así. Debemos cambiar, es lo malo, tal vez. No sé, quizás sea que, si hay que cambiar, qué mejor que haciéndolo al compas correcto
Saludos!
sin embargo siempre habrá alguién que comparta tu miseria....
salud
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Te comprendo. Pero creo que uno se siente así cuando no encuentra, cuando no ve salidas a su situación actual. Pero eso no quiere decir que no las haya...
Te insume las mismas energías seguir dando vueltas sobre las cosas que te duelen que ponerte a ver, aunque sea por curiosidad, de qué modo se podría salir de todo eso. De a poquito, paso a paso. No pretendas que cambie todo de golpe. Porque llevó mucho tiempo que las cosas lleguen donde están. Sé que es difícil pensar en qué otras cosas puedes hacer para que tu vida mejore cuando quizás ya intentaste hacerlo antes y no funcionó. Pero no es imposible. Intenta por otro lado, haz el esfuerzo de salir de tu casa, de disfrutar la luz y el calorcito del sol. La soledad y la oscuridad de la noche son muy malas consejeras. Un cariño.
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