Aquí

viernes, 31 de agosto de 2007

Hace unos días, un profesor nos dijo que era importante trabajar nuestras reflexiones. La idea que yo trabajé fue sobre el asombro (thauma) y realmente me gustó. Lo leí en clase y me dijo el profesor que estaba muy bien. Dijo que es importante trabajar estas mismas reflexiones, no por una calificación, mucho menos por agrado de la clase, sino que a veces lo que cuenta es que estas mismas ideas traten de decir, claramente, lo que queremos. "Es importante que todo lo que digan, todo lo que escriban y todo lo que piensen sea muy bien trabajado. ¿Jamás han leido uno de sus ensayos y se han dicho 'esto no lo pude haber escrito yo'? Es terrible cuando te das cuenta que lo que escribes no concuerda con lo que está en la mente o lo que está aquí".

Cuando dice aquí, señala con su mano derecha el corazón.

Sigo viendo al frente y me quedo con esa idea en la cabeza.
Leo algo que me llena de melancolía, algo de hace años. Sin duda alguna, escribir es peligroso. Leerte es conocerte otro lado.

***

Pero supongo...



... que ya lo sabías.

**

El sabor de pensar algo sumamente cruel. Y sonreír. Sonreír y saborear.
Divina, suave y deliciosa catársis.

1 comentarios:

Idalia dijo...

Pensar... y al mismo tiempo proyectar. A veces cuando pienso cosas que para mí son "malas", me asusto, porque sé que puedo proyectarlas, que pensarlas es dotarlas de cierta realiad. UF, creo que debemos de tener cuidado.

 
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