Leer cosas sobre el amor, su naturaleza y su papel en el ser humano (Cfr. Estudios sobre El Amor de Ortega Y Gasset, La Naturaleza del Amor de Irving Singer) me está dejando muchas cuestiones en la mente, supongo que es bueno. A diferencia de Singer y las definiciones históricas que va presentando (las cuales son útiles para conocer la perspectiva sobre esta pasión, en cada etapa de la historia de la filosofía), Ortega Y Gasset lo ve desde una visión más humana, aunque, como todo autor, no se desliga de lo subjetivo. A medida que leo, me doy cuenta de la definición tan insulsa que se tiene de amor hoy en día. Amor como posesión, manía, celotipia; imposible decirle a alguien que lo quieres (ya ni decir el caso cuando amas a alguien) sin que éste te tache de obseso psicópata. En cambio, el desear el bien, el goce, todo lo que implique eros, filia, nomos y ágape; bueno, todo eso que solía significar algo, se ve opacado por este nuevo, vacío y vendido término de amor. Supongo que todo esto puede resumirse en esta brillante parte del libro antes mencionado de Ortega Y Gasset: "El amor muere porque su nacimiento fue una equivocación". Y, dándole otra vez la palabra a Spinoza: "lo que no se ama no engendra nunca disputa; no estaremos tristes si se pierde, ni sentiremos envidia si cae en posesión de otro; ni temor, ni odio. En una palabra, ninguna conmoción del alma", haciendo referencia a lo que puede ser un atisbo del comienzo del amor: conmoción del alma. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que cada persona es un universo y la respuesta a algo (en este caso, la exposición de las pasiones [amor, odio, deseo, dolor...]), no va a ser muchas veces la que esperamos. En cambio, puede que esta respuesta que se nos otorga pueda sorprendernos, ya sea con inclinación al bien o al mal, es mejor a que no pase nada (Supongo, esto último). La confrontación con el otro, siempre confusa: "La Mayor parte de la gente es torpe en su percepción de las personas, que son el objeto más complicado y sutil del universo" (Gasset). El otro, siempre un misterio.
Que no se hable de amor como un premio o el odio como un castigo. A esto primero, porque, parafraseando a Singer, no es que haya personas difíciles de amar, sino que, en el otorgamiento, lo hacen muy difícil de hacer. El otro, un misterio y, uno mismo también lo es. ¿Que qué hay que entender cuando se dice amor? Podría decir tantas cosas: actividad sentimental a algo, deseo del bien a ese algo, satisfacción libidinal... lo cierto es que hay tanto qué decir y tanto por sentir, difícil decir en 3 palabras o 5 libros, da igual. Con respecto al odio, ¿se habla de una destrucción encaminada al objeto odiado? Del amor también se puede engendrar el odio, el dolor, la desesperación y también miedo (miedo a la ruptura, miedo al futuro), imposibilitando así a la persona de ser más abierta con respecto a sus sentimientos. Infinito.
Supongo que también es un problema del lenguaje, al peso de la palabra amor,que te tiemblan los labios cuando dices te quiero, o cuando te censuras al decir te amo, porque el receptor no entendería de qué manera (¿O es que existe una sola manera de amar?). El amor, como palabra, contiene cierta resonancia prohibida, lo cual nos dice que desde la expresión el amor tiene un "problema"(entre comillas, porque tal vez no es problema, sino otro tipo de cuestión).
Queriendo terminar con una conclusión al post (pero no al tema, imposible), quiero citar esta parte, que se me hace una buena definición, pero no por eso no la considero un poco escueta: "Éste es el síntoma supremo del verdadero amor: estar a lado de lo amado, en un contacto y proximidad más profundos que los espaciales (...) un estar ontológicamente con el amado, fiel al destino de éste, sea el que sea" (Ortega Y Gasset). Abriendo paso así a otras cuestiones como la abnegación, la anulación de la individualidad por la admisión del otro en mi mundo, el problema de la reciprocidad (muchas veces inexistente), la madurez que implica amar (supongo que también el sentirse amado) y, ¿por qué no? la cuestión de la higiene mental en todo esto.
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4 comentarios:
Sobra decir que me ha parecido cautivador el post (y no lo digo mucho). El blog está bueno, como para leerlo a menudo, felicitaciones.
Creo que el problema no es tanto uno, sino el otro. Uno puede amar, y sin embargo, como condenadamente bien dices, actuamos como si aquello significara "un problema". Pero es que es un problema cualquier posición respecto al otro. Ya de por sí, tomar una posición es ser injusto con tanto.
Muchas gracias por lo del blog, siempre es bueno saber opiniones, de eso se trata el indagar sobre estas cosas :3
Lo que me causa una gran problemática es esa cosificación a la hora de la relación con el otro, sobretodo en el enamoramiento. Ese sentido posesivo no implica "estoy con el otro" sino que es "el otro es mio". Es decir, mio, como si realmente fuera un objeto. Esa tergiversación del amor es algo muy peligroso, porque se presta a confundir lo que es verdaderamente el amor (que al fin y al cabo es una pasión/inclinación neutra, pero me refiero al amor como ya algo más trascendente). Cuando es mal encauzado, he ahí la cuestión. Sí, bueno, y duele. Porque el ser humano es voluntad, inteligencia, afecto y sentido, after all.
Saluditos :)
¡Además! Ya lo habían dicho The Smiths en How Soon Is Now:
I am a human and I need to be loved
Just like everybody else does
Y pues es que es verdad.
Yo vi una película que me enganchó desde que escuché al protagonista decir:
"El amor está en la lengua"
Hace referencia pues, a que el amor es una palabra, una palabra que se ha ido gastando hasta un punto en el que se duda de su existencia y coincido contigo, da miedo que te digan "te amo".
Oye, qué buen post, ese de Ortega yo me lo eché en la secundaria, y hombre te cambia la perspectiva, igual eh, soy Aleksei Cruz, ja, fuimos al Corona juntas.
Clap clap clap, yo me paso por este blog otra vez.
Salud!
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